RITIDOPLASTÍA
También conocida como lifting facial, es un procedimiento quirúrgico diseñado para reducir los signos visibles del envejecimiento en el rostro y cuello. Mediante técnicas especializadas, se elimina el exceso de piel, se tensan los músculos flácidos y se redistribuye el tejido adiposo, logrando un aspecto más armónico y rejuvenecido. Este tratamiento es ideal para corregir arrugas profundas, flacidez en mejillas o mandíbula, y pérdida de definición facial.
Beneficios principales
Resultados naturales: Mejora la apariencia sin perder la expresión facial.
Rejuvenecimiento integral: Aborda múltiples áreas (rostro, cuello, línea mandibular).
Efecto duradero: Los resultados pueden mantenerse entre 8 a 12 años, superando a métodos no invasivos.
Autoestima reforzada: Recuperar un aspecto fresco suele aumentar la confianza y bienestar emocional.
Ventajas destacadas
Personalización: El cirujano adapta la técnica a tus necesidades anatómicas y estéticas.
Combinación con otros procedimientos: Puede potenciarse con blefaroplastia o rellenos para un equilibrio facial completo.
Recuperación manejable: Con cuidados postoperatorios, la mayoría retoma actividades en 2-3 semanas.
Es fundamental una evaluación previa para asegurar que eres candidata(o) y entender el proceso.
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